miércoles, 30 de julio de 2008

ब्लैक होल्स...

Tecnicamente,un hoyo negro era una singularidad hiperdensa, tan densa que incluso la luz no podia salir de su campo gravitacional, y ni Einstein ni Newton diferian en ello. No importaba la teoria, el hoyo negro siempre estaria ahi, tan indescifrable como la exitacion que Space nerd sentia al contemplarlo.
Devoraba furiosamente las rocas, asteroides, meteoritos, cometas...todo lo que se acercara a el. ¿Que habria mas alla?, no Space Nerd, la pregunta estaba mal formulada, un hoyo negro no podia ser estudiado, no existia el mas alla de el. Si la luz, tecnicamente la portadora de la mayor velocidad cosmica posible, no podia salir de sus rejas invisibles, nada lo haria.
Pensaste en el como un ave fenix, la mas majestuosa posible, que devino de estrella vieja y decadente, que habia gastado todo su combustible brillando, en hoyo negro hiperdenso, devorando todo a lo que le habia dado vida con sus rayos. Un ying yang que de bondad devino en maldad, en un Prometeo desencadenado, incontenible incluso por las leyes iniciales que regian tu universo.

La nave se mantenia a una distancia segura, pero la emocion expresada en vertigo, ese que leiste alguna vez en un libro de Milan Kundera, el vertigo que impulsa hacia lo peor, lo catastrofico, aun sabiendo las posibles consecuencias. Lo opuesto al instinto de supervivencia, su antimateria...ese vertigo se apoderaba de ti. ¡No!, no se apoderaba, ya lo habia hecho. Te acercarias demasiado, entrarias en el hoyo, y quien sabe, talvez un nuevo universo, un nuevo horizonte de eventos, como lo llamaban los fisicos, se desplegaria ante ti. ¡Demente Space nerd!, el viaje te habia transformado en un voluptuoso monstruo sentimental, sediento de llorar, reir, gritar...
¿que harias?, acaso secuestrarias la nave, ¿tu? - no serias capaz. Eras demasiado politicamente correcto para hacerlo, eras un bohemio parisiense diciendose anarquico y viviendo en una Rue del centro de Paris. No, no eras un salveje, un Paul Gauguin.
Aún pervivian en ti la moral cristiana, el burgues rancio, no pasarias la barrera...

Pero...pobre orate, ¿que haces?, debiste idear un plan ¿eh?, lanzarse de frente contra el piloto de la nave no es lo mas inteligente que has hecho en tu vida, y las consecuencias podrian ser demasiadas para tu voluntad de viajar y recorrer el universo. Seguro te encarcelarian, el piloto te denunciaria y acabarias en una prision pestifera, al lado de los peores criminales de la galaxia. Algunos de ellos exquisitos, cultos como Hannibal Lecter, irresistibles y a la vez crueles, tipos que pasaron el umbral que hoy intentaste pasar y que ahora pagan su condena. Porque la sociedad teme Space Nerd. Quienes te controlan son debiles y temen a los superhombres, a quienes asumen su maldad y su bondad como suyas, y las usan a su antojo. Esos hombres que le tienen alergia a Dios...¡pero tu no!

¿Que harias?...piensa webon, piensa. Ah pero no contabas con el piloto, el tambian habia sentido ese vertigo en sus años de principiante, pero pudo mas su cobardia que su maldad, te vio y sonrio. Luego te dejo libre, no en la cabina de pasajeros, seguro alguno de esos cobardes te acusaria y la buena accion del capitan se hiria a la mierda. Te soltaron a la bodega, lejos de tu hoyo negro.

Pero algun dia lo harias SP, cruzarias el umbral hacia esa singularidad, ese punto ¿geometrico?...bah, ni siquiera sabemos la geometria del universo y queremos encasillar a tan maravilloso evento en una definicion tan mediocre. El era si mismo,no ingente, no sentia necesidad de nadie a demas de quienes devoraba furiosamente. El hoyo seguiria ahi, esperandote cuanto tiempo necesitaras para volverte un superhombre Space Nerd, y te despidio sin tu poderlo ver.

jueves, 24 de julio de 2008

Perro maldito.


Llegando a aquella extraña ciudad, tan anacronica no en el sentido usual, de retrasada en el tiempo, de incapaz de asimilar un mundo cambiante, sino en un modo distinto, en el de la imposibilidad de determinar su pertenencia a un tiempo preciso, a una era. Era todas y no era ninguna, era moderna y a la vez molestamente atrasada. En ese lugar, molesto como sobrecogedor, Spacenerd conocio a El perro, un hombre pequeño, de usos extraños, maloliente a niveles no humanos, no animales, no admisibles. Llevaba un manton viejo y arrugado, raido por todos lados, y con manchas indescifrables, ¿sangre? ¿sudor? ¿semen?, o una conjuncion de todo lo anterior, ah y algo de excremento.

Te veia con descaro, con cinismo, con su cinismo, el mas sincero jamas imaginable, y sinceramente eso te daba miedo, un pavor profundo porque sentias que desnudaba tu estupida condicion, la reducia a una unica verdad, alejada de barrocas construcciones identitarias.

El perro era peculiar, si, los niños se le acercaban y lo molestaban con bastones de madera caoba mientras el meditaba apaciblemente con los ojos cerrados. De pronto, un sobrecogimiento no externo generaba una ereccion grotesca, y los niños corrian despavoridos a contarle a sus padres sobre la ultima patraña de ese cinico, tal vez el unico de verdad.

-Hola, ¿tu debes llamarte Diogenes? (lo dijiste tembloroso Spacenerd, sabiendote inferior a aquel decadente estropajo).

no te contestó, lo que siguio fue un silencio insoportable, 10, 20 ,30, 40 segundos...mil horas, una vida. Recuerdas que casi lloras?, que te viste vencido por quien todos consideran un vencido?.

Que recuerdes, nunca en tu vida los paradigmas que guiaban tu comportamiento etico se habian removido de esa manera. ¿Valia tu forma de vida?, conocias tan solo algo, muy poco de la verdad? o simplemente vivias en la eikasia, en el creer saber?.

Te alejaste muy contrariado, mas cediendo ante las suplicas de tu nariz que por ganas verdaderas de dejar ese lugar, el peor de la peor ciudad posible.

Mientras caminabas de espaldas al perro escuchaste, como si alguien interrumpiera tus pensamientos, la frase "conocete a ti mismo" una y otra vez, entrometiendose en tus planes, ideas, preocupaciones. Giraste la cabeza, sabias que habia sido el perro, que de alguna manera te habia vuelto a vencer y habia penetrado en tu debil y estupida mente. Solo viste a un viejo depravado masturbandose en publico mientras lanzaba diatribas a toda voz contra los corruptos y aristocratas de la ciudad. Los niños reian ante tan bizarro espectaculo, y unos guardias corrian para calmar al demente aquel, a ti solo te quedo una ultima pregunta...¿demente?

lunes, 21 de julio de 2008

De cuando conocio a James Bellamy

A Veces los dementes son tan racionales.

Space Nerd llevaba 12 minutos de viaje: emocionantes, sobreexitantes y......pocos!. De pronto detuvo su pequeña micronave portatil para ir por una bebida (alcolica) y un bocadillo saludable (hamburguesa de protosemptaloforo, una especie de vaca semireptilica proveniente de Ptasos, un planeta ganadero). Y lo vio, era flacucho, pequeño y demente. Era la primera persona de la que se podria decir que con solo verla, su aspecto fisico denotaba un claro sindrome de alteracion siquica, un loquito extraño. ¿Su nombre? James Bellamy.

Se acerco a hablarle, en Helicon este hombrecillo era toda una celebridad. Se decia de el que tuvo sexo con extraterrestres no humanoides, lo cual incluia a plantas antropofagas con vaginas dentadas, que se habia transportado en el tiempo y habia recibido un balaso en la pierna durante una guerra cruenta e irracional, aconteciada en el planeta primigenio, la tierra, en fin, such a stranger guy!.

-Hey, perdon, tu eres James Bellamy?
-Mirada desconfiada, algon de desden y desprecio, unidos a un miedo profundo...pues...si, yo soy
-ah si claro, no me presente. Soy Space Nerd, escuche de ti en Helicon

Para Bellamy, Helicon era un pequeño planetilla lleno de señoras conservadoras, arrugadas, estupidas y longevas, con hijos como Space Nerd, en resumen, un lugar donde sus conciertos tan progre jamas tuvieron la acogida que su egolatra y narcisista yo esperaban.

-En Helicon. Si.....toque ahi un par de veces...
-Se dicen muchas cosas de ti, es verdad que crees en la conspiracion judia para dominar el cuandrante C de la galaxia?

Viejo Bellamy, lo odiabas. Que la gente confundiera a aquel grotesco y romantico personaje ficticio. El que canta al apocalipsis mientras toca el piano en trances seguidos por guitarras pesadas, el que llenaba estadios en las zonas mas liberales, mas cultas de la galaxia. Tu no eras el, eras un flaco barrigon que comia en cualquier restaurante de ruta y leia best sellers mientras escuchaba a Mozart y Rage Against the machine en tu iPod. No creias en la conspiracion a no ser que involucrara a tus compañeros de banda para hacer que te bañaras los domingos.

-Se dicen muchas cosas chiquillo, tantas que me aburriria diciendote cuales son reales y cuales no...

Y te marchaste. ¡grande!, dejando ese soplo de artista genuino, el que habla poco y resulta aburrido cuando no esta en su caracterizacion. Dejando a un chico ansioso por leyendas desilucionado apenas comenzando su viaje por el maravilloso universo. Sus planes de ver una presentacion de tu banda en alguna apasionante ciudad de un planeta lejano se habian marchado, pero, ¿que importaba?, un fan mas, un fan menos, igual todos seguirian creyendo que eras un emisario del caos, del rock de verdad, de las conspiraciones paranoicas y del sexo trans-especies.

Space Nerd regreso a la nave algo contrariado pero ni modo, parte de descubrir es descubrir la desilucion, y ella a veces no parecia existir en Helicon.



Muse, una de las mejores bandas del momento. Ya tienen identidad propia, ya no son Radiohead, ya no son Rage Against the Machine...

jueves, 3 de julio de 2008

Erase una vez

Space Nerd contaba 19 primaveras (veranos, inviernos y otoños tambien) y era un muchacho, como se dice?...ah si...loser. Ligeramente fofo, androgino en sus gestos, amanerado cuando hablaba de su edipico amor por su madre, poco afortunado con las mujeres, en fin, mejor no lo defiendo.
Era momento de cambiar. Helicon era muy pequeño para crearse una nueva identidad, para (y usando un cliché giselesco) reinventarse asi mismo. Las verguenzas pasadas en ese pequeño planeta, insignificante a los ojos de la gran federacion planetaria, eran muchas. Era momento de partir, de emprender un viaje para buscarse a si mismo, para conocer las maravillas que deparaba ese enorme universo del que tan poco conocias, a pesar de ser alumno estrella en su preparatoria y de tener un CI de 145.1, 0.1 por encima del mas grande genio de todos los tiempos, Homero Simpson.
Pero ¿Como se los dirias Space nerd? ¿Como afrontarias a tus padres y les dirias que te largabas? ¿Que no pensabas ser un burocrata más espectorado de la universidad de Helicon, un burguesito de periferia?...¡Webos! Space Nerd, no habia mas...

-mmmmma mmmma mmmmama (temblor irrisorio en tu adolesente y patetica voz)
- Dime Space Nerd (odiabas el tono ceremonial de la voz de tu madre, preferias la jovialidad con la que te hablaba cuando usaba el diminutivo de tu nombre, SP - es pi )
-He pensado viajar, dejar Helicon por un.........vamos di algo inteligente SP....tiempo y recorrer el universo.

¡Lo lograste! ¡Eureka!, lo habias dicho Space Nerd, ahora ya no importaba si tus padres se negaban o no te alcanzaba el dinero para emprender tamaño viaje, el solo hecho de aceptarlo y decirlo te liberaba de toneladas de tension, era como dejar de cargar a Tongo mientras canta Adios chinita de un momento a otro.

Lo demas es historia y pertenecia a las alegorias miticas de tu historia, la que contarias tantos años despues, apenas volviste a Helicon, solo de pasada. Era el comienzo de una larguisima historia, epica, romantica a niveles cursis e inverosimil a niveles hollywoodenses.

Nota: asi como epica la historia narrada en futuras entradas, lo seran tambien los errores ortograficos.