sábado, 1 de octubre de 2011

Tíbet


Que hasta el culo,

Te comunico que me voy al Tíbet por decisión propia. No es que me haya salido una nueva chamba, esa con la que soñaba poniendo cara de idiota, para conocer el mundo más allá de sus límites – recomiendo revisar la Biblioteca de Babel, Borges cagaría mis frases en una, con su lirismo altivo y brutal, descomunalmente culto - ganando algo de dinero y viviendo la fantasía del que hace algo por el mundo.

No, me voy porque me he hartado, de ti, de mí, de nosotros. Nosotros. Imposibilidad epistemológica construida de una hipotética construcción intersubjetiva elevada al nivel ontológico, nosotros, decir que en esencia somos inescindibles. Gran mentira, gran fracaso, eso no es amor, el amor no existe.

Me largo al Tíbet porque ahí me lo van a recordar, creo. Dicen que los monjes son buenos desahuevándote, aunque en Home and Health los veas recontra espirituales y mainstream haciendo yoga y comiendo verduritas saltadas.

Eso no es lo que busco. Para eso te tengo, tengo a Lima. A la Lima wannabe, yo voy a que me destruyan, me hagan mierda y solo así reconstruirme. Adiós.

1 comentario:

L dijo...

ya dejaq de molestarme x mi blog
grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!
¬¬